Wednesday, May 21, 2008










¿Y VOS DÓNDE ESTABAS?

Danza del Sol

Dónde estabas cuándo ella lloraba
Y desnudaban su cuerpo contra su voluntad
Te escondiste ese día y ella te esperaba

Dónde estabas cuándo a ese chico su estómago le rugía
Y husmeaba en el estiércol, en los desechos
Ilusionando algo de comida

Dónde estabas ese día en que a muchos sacaban de su tierra
Las armas los despojaron de sus campos, tirados a la desdicha
Anhelando un poco de vida hundidos en la miseria

Dónde estabas cuándo el político falaz decía sus mentiras
Prometía el orden, la dignidad
Y caímos en su trampa para patrocinarlo arriba

Dónde estabas cuando el niño se rehusaba ir a la guerra
Negado a hacer la violencia y al fin resignado
No tuvo más niñez que destruir su tierra

Dónde estabas cuando una mina quiebrapata
Destruyó parte de su cuerpo de soldado
Ese es el castigo por defender su patria

Dónde estabas cuándo ese maldito terremoto
Se les llevó el techo y a otros su vida
No los defendiste de ese monstruo

Dónde estabas, dónde estabas
Te pregunto vos dónde estabas
Pero seguro tampoco dirás nada

Quédate en tus nubes, durmiendo plácido en tu cielo
Mientras los curas y los religiosos siguen amenazando
Con el infierno, cuando ya lo es esto!!!

Dónde estabas yo no te tengo miedo
Lo he visto todo, la sangre de mi gente corriendo

Las lágrimas derramadas y no aparecerás y si por fin lo haces, yo no te temo.

Wednesday, May 14, 2008












TE FUISTE

Danza del Sol


Te fuiste como ola que arrastra el viento
Yo soy la arena que impaciente
Aún confía que regreses y me mojes

Te fuiste como paloma libre
Yo soy tu árbol firme
Y espero aún sostenerte desde mis raíces

Te fuiste como niña de 15 a su primera fiesta
Soy tu madre que no duerme y que se impacienta

Te fuiste como el marinero a descubrir otros océanos
Yo sólo soy un río pero en mis aguas humildes te espero

Te fuiste de inmigrante a otro territorio
Yo soy tu país verdadero y te espero de retorno

Te fuiste de actriz a imitar el amor en otro teatro
Yo soy la que te quiere sin máscaras en mi escenario

Te fuiste detrás de otra fortuna
Yo sólo puedo emborracharte con mi alma, pero sólo es una

Te fuiste como el hijo pródigo que no se despide
yo soy como tu padre espero y con los brazos abiertos te recibe

Te fuiste como el enamorado que tiene duda
Yo TE AMO siempre estoy segura

Te fuiste al baile con alguien a divertirte
Yo me quedé afuera danzando sola y ni lo viste

Te fuiste en silencio ensordecedor
Yo te sigo esperando en mi bullicio soñador

Te fuiste, tú te fuiste.





Voy de un lado a otro

Danza del Sol

Voy de un lado a otro
A la merced del viento
Y a los pies de la nada
Lo único que aguarda por mí
Es la deriva en tinieblas
En pedazos de dolor
En trozos de ausencia de ti
Voy de un lado a otro
Buscando sosiego
En el pasado
En las calles y lugares
Que juntos visitamos
Voy de un lado a otro
Sin entusiasmo
Refugiándome en el ambiente fúnebre
Que has dejado
Voy de un lado a otro
Tropezando en el recuerdo
Y en la frialdad de mi alma
Voy de un lado a otro
Recorriendo mi entorno
Donde ya no te tengo
Dando traspiés con el silencio
Voy de un lado a otro
Con un poco de mareo
Tiembla mi soledad
Dando tumbos y más tumbos
Para finalmente sentarme
Y concluir que aún te espero.

Tuesday, May 06, 2008













YO TE QUIERO DE LEJOS
Danza del Sol

Yo te quiero de lejos
Prefiero verte a la distancia
Construyendo tus sueños
Inventando tus vivencias

Yo te quiero de lejos
Para no contagiarte mi tristeza
Y que te rías sin cesar de la vida

Yo te quiero de lejos
Para que no te untes de mi esquizofrenia
Y vivas con locura, pero un poco más cuerda

Yo te quiero de lejos
No quiero que me observes
Hundida en la miseria de lo que no entiendo

Yo te quiero de lejos
Aparte de todo te veo más bella
Corres por mis venas, pero sólo sos recuerdo
Y te veo adentro de mi

Yo te quiero de lejos
Mordiéndome el alma
Cuando veo el receptor de tus besos
De tu compañía

Yo te quiero de lejos
No regreses por ver mi tristeza
Te prefiero de lejos
Pero te tengo en mi cabeza

Yo te quiero de lejos
Y TE AMO también
Siempre en mayúscula
Lo sabes y lo sabes bien.


VIVIR COMO UN PERRO

Aún no abría los ojos, caminaba inseguro y me topaba con ciertos obstáculos, no niego que alcancé a golpearme con algunos muros, pero mantenía la esperanza de ver muy pronto la luz.
Al fin llegó el día, estaba feliz con mamá, pero la alegría duró poco. Me separaron y fui adoptado por una familia de humanos. Confieso que en un inicio la tristeza me invadió de forma increíble, pero con el transcurso de los días me acostumbré.
Todos me amaban, mi nueva mami me alimentaba bien, mi papi me compraba juguetes y el niño de la casa jugaba conmigo. Cómo negar que me sentía importante, yo, un simple perro, era realmente feliz.
Pasó el tiempo y mis energías decayeron, ya no caminaba con la misma firmeza, resultaba obvio que los años pesaban sobre mi. Como se supone, todos en casa cambiaron su comportamiento, pues yo no jugaba como antes: dar saltos o correr por todas partes me resultaba complicado.
¿Cómo evadir la realidad? Yo había envejecido.
De un momento a otro, el amor se les acabó, no sé en cuál instante se olvidaron de que yo también comía y de que a pesar de mi edad necesitaba afecto. Ya no me miraban, es más como en ocasiones actuaba con torpeza, me golpeaban constantemente y luego terminaron por botarme a la calle.
Ahora duermo en cualquier rincón de la ciudad, husmeando en la basura en busca de alimento, las personas me rechazan y me sacan de todos los lugares.
No entiendo su actitud, nos aman cuando nacemos, pero nunca llegamos a ser más que simples perros.
Con frecuencia me cruzo por la morada de mis antiguos amos, ahora tienen un gato ¡ja! Pobrecito, no sabe lo que le espera, seguro que cuando crezca, andará triste y solitario por estas calles en donde no solo se sufre sino que se es SIMPLEMENTE INFELIZ.


DESPIERTA LA MAÑANA

Estoy en la cama, por la ventana un rayo de sol ardiente insiste en entrar a iluminar mi cara, aún dormida intento evadirlo, pero es imposible. Al principio actúo con rabia, peor luego agradezco al sol por no dejar que me pierda de tan bello día.
Entro al baño, me quito la pijama lentamente, haciendo tiempo no sé para qué. Estiro los brazos, juego con los pies y bostezo un poco. Me recuesto en la pared de frente a la ducha, la miro con desprecio ¡quisiera decirle tanto! Pasan lo minutos y aún no me atrevo a abrir la llave.
Me envuelvo en la toalla, salgo y aún sin bañarme pregunto a mamá en dónde se encuentran mis tenis ella, indignada, contesta: ‘en el mismo lugar de siempre’’, insisto, hago tiempo no sé para qué.
Entro n nuevamente y con un poco más de valor abro la llave y dejo caer el agua un rato, recuerdo que los servicios están caros y meto una mano, luego la otra y por fin el cuerpo entero.
En el momento realizo gestos desagradables, pero desaparecen al instante cuando observo cada gota deslizándose por mi piel. Me hacen sentir muy bien y se ve hasta bonito.
Luego echo el champú sobre mi cabello, masajeo suavemente y voy quedándome dormida, pero reacciono e intento agarrar esa bola resbaladiza que se cae con frecuencia y se empeña en sacarme la rabia ¡y sí que lo consigue! Pero al fin la atrapo y empiezo a deslizarla por todas las partes de mi cuerpo. Sale la espuma, intento jugar un poco: la tiro para arriba, la pego en el muro y realizo figuras que no duran demasiado, pues se escurren hasta desaparecer completamente.
De nuevo el agua sobre mi, ya no duele tanto, es agradable sentirla. Me pone activa y me anima a empezar el día.

Prefiero esconderme

Danza del Sol

Me estoy escondiendo del miedo
Que produjo tu despedida
Y estoy metida en un rincón oscuro
Que muchos llaman recuerdo
Esperando el nuevo día
Y con él asechando al olvido
Me estoy escondiendo de la melancolía
Suprimiendo de la mente
Las tardes que nos vieron reír
Las noches que intensamente
Corrieron las cortinas para vernos amar
Me estoy escondiendo
No quiero parar de vivir
Eso lleva tener que ser
La victima de tu ausencia
El blanco de tu odio
De tu olvido
Pero insisto, mejor me sigo escondiendo










YO TE VI PRIMERO

Danza Del Sol

Un dos tres por ti
Yo te vi primero
Escondida tras esa mirada triste
Y desmesuradamente profunda
Yo te vi primero
Cuando te levantabas
De la desilusión de un amor
Y te prometía con firmeza
Que te amaría
Yo te vi primero
Ese día en que callabas
Que tu actuar era inercia
Y que te movías por el mundo
Sin esperanza
Yo te vi primero
Yo te di mi fuerza
Un dos tres por ti
Te vi primero
Y te juré, me incliné ante ti
Que mi amor sería eterno
No se vale
Te me fuiste sin razón
Otros brazos ahora te sostienen
Y otros ojos son quienes velan tu sueño
Perdí el juego
Y no se vale
Un dos tres por ti
Yo te vi primero.


SED

Danza del Sol


Sed de suicidio
Tengo sed de suicidio
Para asesinar mi dolor
Valentía,
Sed de valentía
Para acercarme a la muerte
Tengo sed de algún aliciente
De cualquiera
Para motivar a mis huesos
Sed de locura
Tengo sed de locura
Para entender lo intrépido
Sed de lógica
Tengo sed de lógica
Para buscar la respuesta
Sed de verano
Tengo sed de verano
Para secar mi alma
Sed
Tengo sed

Wednesday, April 30, 2008

ADIVINÁ QUIÉN ES
La Danza del Sol







Es un monstruo con ideas
Que ha creado el teléfono
Para comunicarse con la guerra

Es un monstruo inteligente
Que inventó el computador
Para carcomerle el cerebro a sus gentes

Es un monstruo creativo
Que se las ingenió para fabricar armas
Y con ellas devastar todo lo que queda vivo

Es un monstruo un poco tonto
Se inventó la televisión
Y la destruyen sus contenidos

Es un monstruo pasivo
Se inventó los automóviles
Para evitar caminar, sacrificando lo divino

Es un monstruo de ironías
Se inventó los aviones
Y los utiliza en ataques suicidas

Es un monstruo terrorista
Se le ha dado todo un mundo
Y sin conciencia le rosea gasolina

Es un monstruo macabro
Perdió su tiempo en las minas
Con el fin de crear patas de palo

Es un monstruo mentiroso
Se inventó la política y la democracia
Pero no los incluye a todos

Es un monstruo arribista
Se agranda con lo terrestre
Y pierde el sentido común de su vista

Es un monstruo malicioso
Se olvidó del trueque a propósito
Para hacerse del dinero vicioso

Es un monstruo aguerrido
Su odio, su ambición y su violencia
Logran exitosamente que siga siempre perdido

Es un monstruo falaz
Que construye edificios
Y los derrumban sus bombas

Es un monstruo no del todo lógico
Cree ser un Dios capaz de todo
Pero lo vuelve minúsculo su actuar diabólico

Es un monstruo antisocial
Contamina sus ríos y sus bosques
Y aún no reacciona porque se cree inmortal.











ME HE QUEDADO SIN VOS

Cuarto Intento de la Danza del Sol

Me he quedado en silencio
Escuchando tus recuerdos
Matando tus memorias

Me he quedado llorando
Destruyendo mi ego
Pensándote a solas

Me he quedado sonriendo
con una lágrima en mis labios
y una agonía que azota

Me he quedado intranquila
La zozobra se acomoda en mis ojos
Se me escurre gota a gota

Me he quedado esperándote
Y se ha envejecido mi rostro
Pero mi alma no tiene afán, ella permanece intacta

Me he quedado en el delirio
Viendo pasar el tiempo
Como si un niño antes de crecer ya se estuviese muriendo

Me he ahogado en tu ausencia
Y no iré a tu encuentro
Amarte es más lindo siempre que estás lejos

Me he quedado con el sol a cuestas
Quemándome el cerebro
Ardiéndome en los huesos

Me he quedado con mi esquizofrenia
La locura es lo único que tengo
Y si te tuviera, mi demencia sería exceso

Me he quedado viviendo
Metida aún en el cuento
Donde el final feliz aún está en receso

Me he quedado sin vos
Encarnando en los recuerdos
Donde el presente asesina y ya se me agota el tiempo.

Wednesday, March 26, 2008

SI SE DESCUIDA LE DAMOS BURUNDANGA

















JAZMÍN A. CARTAGENA


“¡Huy monita! ¿Tenés platica en el bolsillo?
-Sí, sí, yo sí tengo plata”.
“supongo que también traés un celular ¿no?
-Sí, yo siempre cargo celular”.
“Vea zarquita usted no se siente bien, páseme esa bolsa pa’ca que yo se la llevo”.

El recuerdo de lo sucedido aquel 13 de octubre de 2006 aún nubla la mente de Adriana Arango, una mujer sencilla que vive en el barrio villaflora de la ciudad de Medellín.
Es una chica de tan sólo 22 años de edad que trabaja en un supermercado del barrio Laureles, sitio donde se desempeña arduamente para llevar la comida o hasta un lindo juguete a su hijo de 7 años que siempre la espera con ansia para abrazarla con sus manos sucias de tierra y repetirle constantemente: “mami, dame una moneda, yo compro un bombón”. “Juan David es la razón de ser de mi vida” dice Adriana mientras se le encharcan los ojos melancólicamente.

“Todos los días llego a la casa a las diez de la noche, salgo bastante cansada del trabajo, pero mientras voy en el autobús lo único que me anima es saber que me espera mi hijo con una sonrisa (y un poco de interés por saber qué llevo para él) y eso hace que no desfallezca, pero ni él ni yo nos imaginamos que un día casi no logro llegar a casa”.

AL CENTRO DE MEDELLÍN: HAY QUE ANDÁRSELO CON MUCHO CUIDADO

Eran las cinco de la tarde, el día se mostraba frío y hasta tenebroso, pero aún así este 13 de octubre parecía marchar con normalidad, las calles del centro no se veían diferentes a las de los demás días: vendedores ambulantes por doquier, almacenes abiertos y gente paseándose por todos los rincones de este sitio comercial.
“Generalmente son pequeñas organizaciones formadas por más de tres delincuentes encargados de seleccionar a la víctima para confundirla, drogarla, robarla, etc.
El centro de Medellín es uno de los sitios más peligrosos de la ciudad. Es necesario que la alcaldía implemente otras estrategias que garanticen la seguridad social”.
Asegura Martha Zapata, integrante de espacio público.Adriana Arango había pedido un permiso en su trabajo para salir un poco más temprano ya que tenía diligencias que realizar, se desplazaba tranquilamente por el famoso sector del “hueco” que es un sitio congestionado por los precios bajos que ofrece en los productos al mercado.

“Yo estoy muy acostumbrada a andar por estos sitios ya que a veces en el supermercado me mandan a visitar otros almacenes”.

Caminó por largos tiempos, pues aún no encontraba lo que buscaba, pero lo que esta chica desconocía era que desde minutos atrás la observaban y la seguían.

“Nunca he sido desconfiada, siempre he sido muy tranquila porque creía que en el centro no había que dar “visaje”, además nunca me había pasado nada”.

Después de recorrerse casi 10 almacenes y no quedar satisfecha con lo que veía, la joven continuó caminando lentamente:

“Estaba un poco cansada y como aburrida, entonces pensé que lo mejor era irme a casa, pero de pronto recordé que lo que me disponía comprar podía obtenerlo en el “exito de san Antonio”, entonces empecé a subir”.


OTRA TÉCNICA DE ATRACO EN EL CENTRO

Al llegar a la repostería “la viña” Adriana Arango vio de reojo como una mujer de unos 40 años de edad se le acercaba, pero no supuso ni sospechó gran cosa:

“Yo vi que venía detrás de mi, más no me alarmé demasiado porque ella no tenía fachas raras ni parecía con intenciones de nada”.
“Hay que tener cuidado cuando personas aparentemente inofensivas se acercan a usted en la calle con pretextos de caridad o fingiendo ser analfabetos para que lea una dirección, porque es una técnica para llevar a cabo un robo u otro acto delictivo”. Afirma Martín Zapata, vendedor artesanal del sector parque de san Antonio.

Mientras Adriana se disponía pasar la calle para llegar al “exito de San Antonio ¡plum! cambió el semáforo a rojo, y la mujer que venía detrás le dijo:

“Niña ¿usted me podría ayudar con esta dirección? a lo que Adriana respondió:

“No doña yo no tengo tiempo, voy de afán, cuando intentaba caminar, ella me cogía insistentemente de los brazos a la vez que repetía: ayudame, mirá que nadie me quiere decir donde queda esto, es que es una dirección para reclamar este premio de lotería que me gané”.

Los billetes de lotería: EXCUSA PARA EL ATRACO PERFECTO

Tan rápido como se pueda imaginar, Adriana empezó a sentirse mareada, como en la luna ya que la escopolamina es un fármaco que altera transitoriamente el funcionamiento cerebral en aproximadamente dos minutos y actuaba con una pasividad extraña a su manera de ser:
“Vea, yo no sé pero la agilidad de la mujer fue tanta que no me di cuenta en qué momento abrió el billete de lotería y sopló la escopolamina y jamás me llegué a imaginar que sus efectos fueran al instante.

Aún recuerdo como yo le entregaba mis “cositas” a esa vieja, mi voluntad era tal que nadie sospecharía que me estaban robando ¡estaba como aguevada!” Afirma Adriana mientras en sus ojos se observa la indignación.

Eran casi las siete de la noche y dice Adriana que ya no era sólo una mujer la que la acompañaba, después del robo apareció otra que se encargó de dejarla tirada en el “parque de San Antonio”

“La “descarada” me decía: “usted no se siente muy bien, por eso la voy a llevar por allí pa’ que se recueste y descanse, se me llevaron todo, lo único que se me salvó fue la billetera (ahí llevaba todos los papeles) ellas no me la quitaron porque sabían que decía la verdad cuando les repetía que ahí no tenía nada”.

SIN ESCRÚPULOS TAMBIÉN INTENTAN ROBARSE LA VIDA

En uno de los rincones más solitarios del parque se encontraba ella, sentada, con la vista nublada y la respiración muy acelerada, los efectos más peligrosos de la escopolamina empezaban a hacerse presentes.

“En el centro de la ciudad las personas no pueden distraerse y deben procurar no aceptar papeles, volantes, hojas ni demostraciones de productos
(Inhalación de perfumes) que se suelen vender en la calle o fuera de Centros Comerciales, pues estas son las formas favoritas de los delincuentes para suministrar escopolamina a las victimas”.
Asegura la Policía Nacional encargada del sector del parque de san Antonio.

“Empecé a perder el conocimiento en definitiva, no sabía en dónde estaba ni lo que me había pasado, sólo sé que Dios no me tenía para ese día porque de forma extraña aunque no recordaba nada, llegó a mi mente el número telefónico del trabajo de mi hermanita, era lo único que rondaba en mi cabeza.

Tenía 500 pesos en el bolsillo (no me los robaron) y me dirigí al teléfono más cercano y en ese transcurso un señor me vio y me dijo: “¿niña te pasa algo?” lo único que le respondí (porque sentía la lengua entumida y se me escurría la saliva por los lados de la boca) estoy muy mal, él me regaló tres mil pesos que para que me fuera para la casa, pero no pasaría mucho tiempo para que yo lograra mantenerme de pie”.

Ya sin conocimiento, con las partes de su boca casi inmóviles, su corazón latiendo casi a mil por hora y su pulso a punto de estallar, Adriana logró llamar al trabajo de Damaris Arango, pero la secretaria que contestaba no le entendía demasiado, creía que era una broma y colgaba, Adriana a punto de caer al suelo insistía, la mujer no lograba escuchar bien y colgaba simultáneamente. De repente cuando Adriana Arango perdía ya sus fuerzas internas (que era lo único que la sostenía) gritó con todas las fuerzas de su corazón:

“Damariiiiiiiiissssss, pasame a “Dama”

Al fin se comunica con su hermana la cual muy preocupada le pregunta: “¿Dónde estás? ¡Preguntá dónde estás! Adriana ya no lo sabía, pero Damaris en medio de la desesperación le repetía: “Quedate ahí, quedate ahí por favor”.

“De un momento a otro le grité: creo que es San Antonio, Dama yo no sé, yo no sé, vení por…”

“Se cortó la comunicación, a mi se me enfrió todo, no sabía lo que le había pasado a ella, pero cogí un taxi cerca del trabajo (yo no estaba tan lejos), busqué por el “éxito” pero no la encontraba, empecé a sentir un escalofrío intenso pero aún así me dirigí al “parque San Antonio” no la veía por ninguna parte”. Dice Damaris, hermana de Adriana Arango.

Hasta que en una cuneta, al lado de una hierba estaba Adriana, Damaris la vio, corrió hacia ella, la abrazaba frenéticamente con la felicidad más grande al saber que aún estaba viva, aunque si demoraba más en llevarla a un centro de atención médica lo lamentaría toda su vida.

“Después de la llamada a mi hermanita, no supe más nada, lo otro ella me lo contó” dice Adriana mientras mira a su hermana para que sea ella quien continúe con la historia.

“Yo le decía: Adri vos sos una guerrera, resistí por tu hijo por lo mucho que lo amás, pensá en Juan David. Ella cerraba sus ojos, yo trataba de impedirlo hablándole todo el tiempo, pero se me iba y el maldito taxi no aparecía, nadie me ayudaba tampoco y Adriana empezaba a convulsionar de manera exagerada, hasta que por fin llegó el carro, le dije que me llevara a la “soma” todos los semáforos estaban en rojo, el chofer se pasó algunos, pero no creí que Adri iba a resistir, pues su corazón estaba muy acelerado y la respiración ya era casi mínima”.

De forma milagrosa y porque como dijo Adriana Arango, tal vez “Dios no la necesitaba ese día” ella logró ser estabilizada por los médicos que le realizaron varios electrocardiogramas y confirmaron que si la paciente hubiera llegado un minuto más tarde, no se había podido hacer nada por ella ya que los efectos de la escopolamina son tan rápidos, fuertes y efectivos que aún no entienden de qué forma esta joven se resistió a morir.

SI SE DESCUIDA: LE DAMOS BURUNDANGA

Es así pues que no queda sino decir que en sectores tan peligrosos y urbanos como el centro de la ciudad de Medellín, es necesario andar prevenido y adoptar la desconfianza como uno de los hábitos más inteligentes de los que es obligatorio hacer uso.
Sustancias tan peligrosas como esta, son la más efectiva fórmula para realizar actos delictivos en los que no es necesario utilizar la fuerza física o las amenazas para llevar a cabo objetivos mal intencionados y peligrosos.

“Cuando se presentan acontecimientos como estos es muy importante informar a las autoridades, para que tengan conocimiento de los hechos y alerten a las personas para que transiten con cuidado por los distintos sectores del centro”. Dice Adriana Arango.“Uno no puede dormirse en estas partes donde hay tanta gente, yo andaba muy relajada porque me creía siempre dizque la más “viva” pero mire pues lo que me pasó. Es algo muy complicado, uno siempre había visto que esos acontecimientos le pasaban a otros, pero nunca se llega a pensar que le va a suceder a uno”. Afirma Adriana.

Adriana pasó casi una semana en la clínica soma de la ciudad de Medellín, ahora está en su casa incapacitada, pues aunque es consciente de todo ha quedado con secuelas físicas y psicológicas que le impedirán por mucho tiempo volver al trabajo aunque la desespera mucho el hecho de ver a su hijo reclamar un dulce a diario, el cual no podrá darle durante unos meses.
Según los médicos y el psicólogo, Adriana necesitará varios días de reposo pues su mente tiene muchos temores, ya que la escopolamina causa estragos en el cerebro y en dosis muy altas causa convulsiones, depresión severa, coma y aún la muerte.
Adriana llegará a la recuperación total de los sentidos, pero será un proceso lento y tardío.

“Es así de sencillo, en ese centro hay que estar cuatro ojos, atento ante lo que sucede, hay que desconfiar de toda la gente aunque a veces sea injusto, porque
AL QUE SE DESCUIDE: LE VAN DANDO BURUNDANGA” Pronuncia enfáticamente Damaris Arango, indignada por lo de su hermana.


¡JUGUÉMONOS UN PICAITO!


JAZMIN ANDREA CARTAGENA

Una luz blanca, amarilla o roja quizás (los colores no se alcanzan a diferenciar, pues en esta dimensión desconocida y fascinante todos se abrazan, se compenetran y confunden al ojo humano para hacerlo gozar de una extraña felicidad donde sólo se puede contemplar la belleza abstracta a través del sentido visual) me mira insistentemente como invitándome a pasar, yo me froto los ojos con rapidez ¡Nada cambia! Me los vuelvo a frotar ¡Lo asimilo! Y al instante se abre una puerta grande (como la del cuento de Ali Babá) y de ella se esparce por los aires un humo multicolor ¿Qué será? ¿Será un baile quizás? ¡Oh no! Es mucho más, de lo que me dispongo a ser testiga es de un espectáculo visual poco común en la tierra.

Al fin me dispongo a entrar y ahí están ellos: Los ángeles ¡Si! Esos pequeños hombrecitos que nunca creí del todo que existieran y a los que siempre acusé de homosexuales, ridículos y vivos pero sólo en la imaginación de los que habitan la dimensión terrestre, pero ¡Oh sorpresa! ¡Si existen! Y ahí en ese preciso instante es que me doy cuenta de que estoy en el cielo ¡si! No sé como, tal vez sin merecerlo, pues ¿cómo alguien que trata de gays a los ángeles y a veces se confunde y cree que Dios es mujer puede entrar en el cielo? Pero sin lógica existente allí estoy, parada en dos nubes inmensas que me sostienen alegremente y me confirman que el sueño de la eternidad tal vez se haga realidad.

Pero iba en los ángeles, los veo ¡Me dan risa! ¡No lo puedo disimular! Algunos danzan y mueven su cuerpo con una armonía tal que podrías pasar el resto de tus días observándoles sin mayor problema ni afán. En otro rincón me doy cuenta como otro grupito de ángeles más rudos y dinámicos patean un balón ¡Oh Dios! Eso me motiva más y me dirijo con sigilo a ellos, los observo un rato y luego les pregunto: ¿Será que puedo jugar? ¡Sí! Pero si sos hincha del Medallo, acá solo jugamos los calidosos contesta un ángel. ¡Ja ja ja! ¡Si monita! Si Dios se da cuenta de que seguís a otro equipo te exilian, o te condenan y te mandan a vivir al infierno allá donde juegan los demás.

De un momento a otro, se escucha un ruido estrepitoso, de una de las tantas nubes resplandece una luz fuerte que al principio encandila, pero que luego produce alegría, se escuchan varias vocecitas que dicen: ¡Es él! ¡Es él! Y efectivamente ¡Es él! O ¿Ella? No lo sé bien, su pinta de pelo largo, piel tersa y sutileza no me lo dejan saber.

Sube como en ascensor, yo lo miro y ¡vaya sorpresa! Lo que mas resalta en su delgado cuerpo es la camisa del Independiente Medellín que dice campeón por siempre, luego se da la vuelta y en su espalda tiene pintado el número 10, lo señala y hace alarde de el (Confieso que al principio llegué a creer que Dios era argentino) al instante grita con una voz fuerte: “entonces qué pelados ¿Nos jugamos un picaito? Ya saben pues, el equipo perdedor pasará dos noches en el infierno o en la tierra que es peor.

Como pude apreciar, Dios es paisa lo supe por su acento y también es hincha del Medallo eso me quedó muy claro.

¡Vamos pues a picar esto! Dice un ángel de apellido Garavito (Muy malo para jugar al fútbol) y Dios le contesta: “Hágale pues papá, la picamos vos y yo” el pique lo ganó el ángel, pero Dios le repunta al instante: “¡De malas mijo, yo escojo primero porque acá mando soy yo!

¡Oh desgracia! Dios no me escogió, se fue por un ángel bajito, de gambeta y goleadorcito, después el ángel que había ganado el pique me escogió a mi (creo que le gusté porque desde el principio miraba mis senos con ansiedad, ahí me di cuenta de que los ángeles no son tan gays) y así hasta quedar los dos equipos con cinco jugadores.

La lleva Dios, saca a uno (pero con una patada) luego pasa el balón y ¡Goool! Dios da un salto y en el aire besa su camiseta, el partido va 1-0 ¡Vida hiju…! Apenas conociendo el cielo y ya me van a exiliar.

Después sacamos del medio, yo paso el balón, me lo devuelven con una pared exquisita y ¡Gooool! ¡Si! Yo, una mujer había metido el gol, pero…

¡Un momento, ese gol no vale porque yo me estaba amarrando un cordón! Agrega un ángel del equipo de Dios ¡si! ¡Si! Y haber quien va a alegar dice Dios enardecido.
¡Vaya desgracia! El partido sigue 1-0 perdiendo.

La lleva Dios, la pasa a un ángel, este saca a uno, saca a dos, se dispone a disparar al arco (que son tres nubes ubicadas de forma respectiva, parecido a los arcos de las canchas de la tierra) mi arquero le achica, le saca el balón limpiamente y de nuevo esa vocecita de Dios que ya me estaba pareciendo cansona: ¡Hermano eso es penal, no seás tan cochino!
El penal lo cobra Dios, tapa mi arquero y de nuevo:

¡Se repite, se repite! No ves pues que ese “man” estaba adelantado.
¡No, no, no! Que fiasco ya íbamos perdiendo 2- a 0 y sin esperanza mínima de empatar.

De nuevo el balón lo lleva Dios, lo cubro e intento taparle los espacios, éste me empuja y me tira al piso ¡Si! Quedé tranquila, comprobé que era hombre ¡Vaya rudeza!

Gracias al partido me quedaron claras dos cosas:
Dios no parece mujer y lo ángeles no son tan homosexuales, pues eran “morbositos” e hinchas absolutos de mi equipo.

Las luces multicolores empezaron poco a poco a desvanecerse, el humo hermoso del principio empezó a desaparecer y la puerta grande se fue cerrando.

Me volteo de un lado a otro, oigo una vocecita dulce que me dice: Mi amor, ya levántate que vas a llegar tarde ¡Es mamá! Yo sólo puedo reaccionar: ¡Ah! Estoy en la tierra o sea que siempre perdimos.

Thursday, September 14, 2006

ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE

















Por: Jazmín A. Cartagena

“Dale señor el descanso eterno…
… y que brille para él la luz perpetua”

“Que descanse en paz…
…Amén”

Allí en un pueblito al suroeste de Antioquia entre valles y montañas hermosas, se escuchan varias campanadas que anuncian agónicamente la pérdida de un ser humano que no logró escapar de las trampas de la muerte, ¡que nos asusta! ¡nos persigue! y al fin ¡nos alcanza!.

“Hay sí querida don Emilio como estaba de aferrado a la vida”
“No, es que quién iba a creer que se iba a morir ¡como se veía de aliviado el viejito!”
“Oigan pero a la familia como que no se les dio nada”

Comenta la gente a las afueras de la iglesia, mientras el cura se dispone a realizar el ritual acostumbrado para el sepelio.
De nuevo (mientras varios hombres van saliendo con el ataúd al hombro) se repite constantemente ese corito: “Dale señor el descanso eterno…”

Entre rezos y cantos católicos ya acostumbrados en los pueblos, los hombres del ataúd caminan lentamente y resisten el peso de ese cuerpo que un día tuvo ilusiones y que siempre temió estar solo, pero que ya empezaba a resignarse a la soledad que trae consigo la misma muerte.
En forma de procesión muy parecida a la que se realiza en semana santa (¡¡no!! ¡!No!! parecida no, igual) mientras los hombres siguen cargando el cadáver y mostrándolo a todos los curiosos que se asoman por ventanas, balcones y azoteas, detrás los acompaña una multitud: conocidos, amigos y hasta enemigos
del difunto hacen parte de la caminata que los lleva lentamente al cementerio ¡sí! A ese lugar frío y depresivo al que no se está acostumbrado a ir.


¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme! Que me traigan más gente, este es un embarazo complicado, va a nacer de 8 meses”
grita el médico del hospital general de Medellín.
“Doctor ayúdeme, mi bebé tiene que nacer” dice la paciente…

El médico preocupado, pero con intención de transmitir calma, trata de tranquilizar a la paciente que se hallaba en estado crítico.
“todo va a estar bien (mientras unas gotas de sudor excesivo se escurren por su frente, y su rostro colorado demuestran su preocupación)”.

Al fin logran estabilizar a esta mujer que no alcanza a tener los 26 años de edad.
A través de su piel blanca deja al descubierto todo su temor físico y toda su fuerza espiritual.


Gritos, enfermeras corriendo, aparatos extraños por doquier, sudor, lágrimas, ¡sangre! ¡Sangre! Sangre exagerada en la pancita de esta mujer era el aviso contundente de que había dado vida a un nuevo ser:

“¡sí! la tenemos
¡Es una niña!
¡Es una niña!
SOY YO

Mamá apenas puede sonreír

El médico decía que era una chiquitina preciosa, aunque yo no lo entendía mucho, pues minutos después me dio unas nalgadas que hicieron estallar mi llanto por primera vez (dice mamá que soy mimadita).
En mi mano derecha pusieron una cinta con el nombre de mamá y mi fecha de nacimiento: 10 de Junio de 1986.

Si las cuentas no me fallan (porque tiendo a ser despistada) creo que tengo 20 años, vividos de forma muy extraña, es que desde la escuela decían que era diferente ¡nunca entendí si eso era bueno o no!
Nunca me gustó jugar con niñas de mi edad, pues cuando ellas se deslumbraban con las barbies, yo no lo veía tan atractivo (además nunca me dieron una original), en cambio me parecía más honroso relacionarme con niñas grandes a las que por cierto no les caía muy bien, entonces desde siempre he preferido estar sola o por lo menos acostumbrada a no contar con mucha gente.
Desde que tengo memoria, siempre he sabido que la desconfianza es una de mis mayores cualidades ¡sí! Lo veo como una fortaleza de la que es necesario apropiarse mientras se aprende a vivir, siempre lo he sabido, pero lo debo aprender mejor.
Cuando nací, mamá se sintió feliz (por lo menos eso es lo que me cuentan) y mi hermanito se sintió el hombrecito más afortunado, pues así siempre lo demostró:

“¡Tan creidita la nena nunca se relaciona con nadie, no pues ni que fuera la más linda de la escuela!”
“Déjenla quieta o si tienen tantas pelotas ¿por qué no se meten conmigo?”
“¿qué pasó? ¿Juan por qué estás así de reventado? Te pusiste a pelear en la calle? Pregunta mamá”.

¡Sí! Efectivamente, esa tarde se dio de golpes con los niños de mi escuela. Antes no entendía el significado de eso, ahora lo sé: Quien más me ha amado es él.

Actualmente vivo con mamá, pues mi hermano ha empezado una nueva vida (por cierto nada agradable) ¡se casó! Claro que es una posición muy respetable para todos aquellos que ven en el matrimonio una forma de vida única. Por otro lado, papá vive con su esposa (no lo acepto, tampoco me opongo, sólo que ese debió ser el lugar de mi mamá), aunque no tengo la posibilidad de tenerlo sólo para mí en mi casa, él siempre se encuentra atento a todas mis necesidades. Nunca he querido parecerme a nadie, pues soy demasiado auténtica, (soy un poco modesta), pero la inteligencia y audacia de mi papá siempre me han deslumbrado: “En la vida uno no puede dormirse, hay que estar atento a las oportunidades, es que no triunfa el más fuerte sino el más inteligente”.
Por eso no tengo ídolos ni aficiones a otras personas (aunque algunas sean muy respetables) LO TENGO A ÉL, LO ADMIRO A ÉL, a pesar de la distancia LO AMO A ÉL, aunque he de confesar que tiene un defectito: es hincha de nacional ¡no sé cómo soporto su mal gusto!
Y ya que estoy hablando de fútbol, pues qué linda ocasión esta para hablar del MEDALLO ¡mi equipo del alma! ¡Sí! ¡Sí! Lo sé muy bien, a las mujeres no les gusta el fútbol, les falta capacidad mental para entenderlo, pero ¡no! A mi me gusta ese juego ingrato en el que casi siempre participan los hombres, además a diferencia de muchas chicas ¡lo entiendo muy bien!
Mi pasión por el azul y el rojo (DIM) nació de forma extraña, pues en la escuela a todos los niños les gustaba ese equipo verde por el que nunca me sentí atraída (siempre el destino me ha enseñado a amar lo que casi nadie ama), desde niña sabía que nacional tenía más títulos, pero no me interesaba pues mis ojos disfrutaban más del placer de ver ese azul y ese rojo que me parecía más bonito que todo lo demás. Pero no era fácil ser hincha de este equipo (nunca lo ha sido), pues me molestaban y hacían chistes de mal gusto que a veces me obligaban a pelear. ¡Estoy enferma¡ ¡estoy enferma! El poderoso es mi pasión y es una las cosas más grandes que tengo en mi vida.
¡Ah! Pero el amor por un equipo no surge de la nada, eso nace con uno y mi caso no es la excepción, el 10 de junio del 86 empezaba el mundial en México, donde participaron los mejores equipos del mundo, entonces debo deducir que de ahí viene la pasión, por cierto muy paradójica y extraña, un montón de hombres corriendo tras un balón ¡vaya! Pero sí que desata los mejores sentimientos que un ser humano puede llegar a percibir.

¿10 de Junio del 86? ¡ja! Pero qué puede haber pasado ese día, pensarán algunos, pero sucedió un acontecimiento hermoso, sublime e indescriptible
¡Nací yo! Un ser humano de apariencia desinteresada, pero que en su corazón esconde una nobleza extraña y fascinante la cual no se deja descubrir con facilidad. En los diarios de ese día, publicaron lo mismo de siempre:

“niña muere apuñalada por su padre”
“Locos escapan del hospital mental y matan a anciana”
“si tiene impotencia sexual utilice penixmax” bla bla bla y así un montón de acontecimientos muy parecidos a los de ahora, yo diría que iguales.

¡ah! Pero también nació kokoriko (creo que en el mismo hospital mío) hecho que no me alegra porque odio el pollo me pregunto si dicha empresa morirá el mismo día que yo. Ojalá que así sea, pues estaríamos librando a las próximas generaciones de comer ese horrible alimento constituido por manteca, huesos y cuero desagradable que se desprende poco a poco hasta quedar como un chicle de grasa (sé que fue desagradable la descripción).

… Mientras en la sala de maternidad mamá me sostenía en sus brazos y besaba mi frente con alegría total, en la televisión, empezaban a anunciar la visita del viejito ese de gorro que siempre vestía de blanco ¡umh! ¡Umh! ¡Sí, sí del papa Juan Pablo II! A mi mami le pasa desapercibido ¡nunca ha sido seguidora de creencias religiosas! Pero se pregunta: “¿por qué tanto alboroto? ¿Es que ese señor quién se cree? que porque sale en estampitas entonces ya es un ídolo, es que en Colombia si estamos locos”…
Por otro lado recibe una terrible noticia:
“María su papá murió hoy en la mañana y hoy mismo lo estamos enterrando, pues el estado del cuerpo no resiste más días sin darle sepultura”
avisa una chismosa del pueblo que sabe lo de mi nacimiento.
Este señor que acaba de morir es mi abuelo, mi querido y tierno abuelo (dicen que era querido y tierno, bueno, bueno aunque no me consta y que su más grande anhelo era conocerme). Mamá apenas puede reaccionar, sabe que es la muerte de su padre, pero está consciente de que en sus manos también tiene otro pedacito de eso que es la vida: “Alegría y tristeza”.
Es necesario que mueran unos para que nazcamos otros por eso he de decir que extraña y fascinantemente aparecí ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE.

… “dale señor el descanso eterno” siguen con el mismo corito (creo que el cura no sabía más) y allí en un hueco húmedo, que sólo alberga a un par de mosquitos revoloteando, empiezan a descargar esa caja morada y negra la cual contiene ese cuerpo frío y tenebroso del cual ya es dueña la misteriosa muerte, esa realidad absoluta de la que cuesta reponernos, que deja muchos vacíos, soledad y por la que todo, poco a poco empieza a convertirse en recuerdo.

JAXDIM
















“UN PARQUE DE TERTULIAS”

Por: Jazmín Cartagena

“¡No hermano qué escasez de trabajo!”
“¡Sí parce hay que vender estos chiclecitos haber si me hago el día!”
“¡Vea viejo, ese clásico lo va a ganar el DIM!”
“¡No guevón! Esas reformas de Uribe no me gustan”

Todas estas son las frases más comunes que se escuchan en un sitio particular del centro de la ciudad de Medellín ¡sí! en el famoso y viejo parque Berrío. Ese en el que la gorda nunca se ha cansado de estar ¡sí! siempre presente en las citas de los enamorados, en la angustia de aquella chica que el novio deja esperando, presente en la venta constante de los vendedores ambulantes, y ya resignada a estar desnuda, presta su cuerpo para que los más tranquilos y hasta los más cansados se recuesten y diario fiel testiga de todos los acontecimientos urbanos.
Pero no sólo la gorda del parque Berrío logra que este sea un sitio especial, pues debajo de la estación están ellos: los vendedores, los habitantes de la calle, los desempleados y muchos otros que no cabe mencionar, siempre atentos ante cualquier novedad. Toda una comunidad reunida que no tiene otro sitio a donde dirigirse. Para unos este es su segundo hogar para otros el único.
Unos hablan del desempleo de la ciudad, otros de la política del país, hay quienes se preocupan más por hacer tertulias deportivas ¡sí! que Medellín, que Nacional y hasta Envigado son la excusa para ocupar ese tiempo que les transcurre lentamente.

“Lotería, lotería, jugá la lotería, el que no la juega no la gana, tengo unos números muy bonitos, no lo piense dos veces, lotería, lotería”
gritan otros que tratan de obtener unos pesos para adquirir un tinto o un simple cigarrillo que aunque no es mucho los hace sentir felices.
Basta sentarse sólo un segundo a los alrededores para darse cuenta que todas estas personas con miles de historias por contar, no son sólo una comunidad, son más que simples amigos, son una inmensa familia que comparten conflictos muy comunes y particulares.

“Embolo, embolo todo tipo de zapatos. A la orden señor, vea que tiene esos pisos muy sucios. Hágale patrón que yo se los dejo como nuevos” anuncia agónicamente otro individuo que pretende llevar la comida a sus hijos.
Y es que se nota a leguas que la vida no es muy fácil por ahí, pues todos buscan a como de lugar “los centavitos” para comprar algo.

“¡Qué vieja tan boba, si viste pues como le quitamos el celular y ni cuenta se dio!”
Celebra un grupito de jóvenes vestidos extrañamente y que ven en la delincuencia común, la forma más atractiva de conseguir dinero.

En un rincón de las escaleras del metro, siempre está él: un anciano de unos 66 años de edad, de apariencia fría, casi moribunda, nariz larga y ojos saltones.
Sentado y con su sombrero reposando en su rodilla y su bastón en el piso, este hombre mastica y mastica sin parar (en verdad nunca está comiendo nada) y de forma pausada y quejumbrosa le cuenta a otro lo dura que es su mujer, que ya no lo quiere y que lo manda diariamente para el parque (aunque a veces él se oponga) y mientras habla, hace una fuerza rara y hasta increíble para no llorar:
“Uno se va volviendo viejo y ya estorba, por eso es que Tulia ya no me quiere, ni me lleva al médico, sólo espero ansiosamente a que me llegue el día” repite constantemente el anciano bastante conocido por los alrededores del parque.
Como esas hay muchas historias por contar: la del señor que vende los mangos, la del lotero de la zona, la de los jóvenes delincuentes, la de la ancianita que vende mazamorra, la de un artesano, la del niño que vende minutos a celular, la historia de los desempleados, de los viejos todas son anécdotas muy jocosas y humanas que convierten día a tras día al parque Berrío en un sitio muy particular en el que es necesario internarse para descubrir a un montón de habitantes que tienen siempre algo nuevo que contar.

Y entre política y discusiones contra la pobreza y el desempleo, toda esta familia del parque Berrío seguirá unida y presente para hablar de fútbol, de problemas sociales e intentando vender algo, sea un chicle o un tinto, hechos que seguirán vigentes en el centro de la cuidad para conservar la tradición de un pueblo antioqueño vivida desde el famoso parque Berrío.

“Señores y señoras me da mucha pena pedir su colaboración, pero es que tengo estas limitaciones físicas, alguien me puede ayudar”.

“Yo soy un calidoso para el fútbol, me voy a hacer treinta y una y ustedes me colaboran con lo que puedan”.

Y así entre historias y cuentos, la gorda seguirá siendo la más querida por todos y sin lugar a dudas seguirá dando albergue a todos aquellos que a diario se disponen a esperar y esperar y por supuesto que continuará presente y firme ante todos los acontecimientos de este sector paisa, que encierra hechos desconocidos para casi todos los habitantes de la ciudad.

“Si ve hermano, yo le dije que ganaba El Medallo”
“Nunca voy a volver a votar por nadie, la política es pura mierda
y nosotros seguimos igual”.

Friday, July 21, 2006

LLORALO VERDE



AQUEL 27 DE JUNIO

Era una tarde hermosa, llena de luz y expectativa y en el Atanasio brillaba el sol de forma intensa pero fascinante.
Empezaba la aglomeración de hinchas, tanto de Nacional como del DIM, la ansiedad se apoderaba de los fanáticos, principalmente de los de INDEPENDIENTE MEDELLÍN, que se encontraban más cerca de la posibilidad de obtener el título más glorioso de la época del club, y si no se trataba del más glorioso por lo menos si era el que más significaría para los hinchas poderosos.
El rojo no se jugaba un simple partido, se jugaba la vida, pues ésta era la posibilidad más clara y contundente para saldar deudas pendientes de clásicos pasados, seguramente con un título como éste se devolvería la fe a los hinchas, pues no hubo nada más satisfactorio, placentero y excitante que dedicar el triunfo a los nacionalistas.
La graderías empezaron a llenarse de manera exagerada, por supuesto, más de hinchas verdes que rojos y se inicia el bullicio vibrante ya acostumbrado, pero en esta ocasión los pregones de la sur y la norte se escucharon con más fuerza, pues en ésta ocasión sí que habían motivos para animar, cualquiera de los dos que obtuviera el triunfo lo celebraría como ningún otro, porque la ilusión de todo hincha y jugador es la de ganarle al rival de plaza.
Salen los equipos, por un lado: “Poderoso, hoy te he venido a ver, ponga huevo hoy no podés perder, te llevamos dentro del corazón...” y por otra parte: “Vamos, vamos mi veerde que ésta tarde tenemos que ganar...”, en fin los cánticos fueron infinitos, pero lo cierto era que en la cancha transcurrían los minutos y el juego no brindaba demasiadas emociones, pues Medellín se limitaba a conservar el marcador que le había favorecido el jueves 24 de junio de la misma semana y nacional se animaba a buscar el partido, pero el orden táctico y defensivo del Poderoso era indestructible esto finalmente terminó confundiendo al verde hasta que se desordenó completamente.
No hubo muchas gambetas, ni taquitos, ni palomitas ni chilenas, el espectáculo visual, fue poco, pero lo cierto fue que en AQUEL 27 DE JUNIO hubo un campeón por adelantado, es decir, que había ganado el primer juego de la final en donde sí hubo “fútbol del bueno”.
A Nacional se le agotaba el tiempo y de forma desesperada intentó vencer el arco que defendía el gran David, pero los intentos fueron fallidos. Las tribunas estaban conmocionadas, el tiempo jugó con todos. Los del verde necesitaban minutos adicionales para intentar meter el gol que los llevara a igualar la serie Y los rojos también fueron esclavos del tiempo e hicieron toda la fuerza para que las manecillas del reloj giraran a su favor, para celebrar, bailar y para por fin gritar: SOY PODEROSO
SOY CAMPEÓN
La espera fue tortuosa, pero el cielo sacó unas de sus mejores prendas y empezó a vestirse de azul y rojo. De forma casi agónica, el árbitro dio el pitazo final que sonó como una dulce canción que decía fuertemente: AQUÍ ESTÁ EL DIM, EL PODEROSO.
En las tribunas comieron, hablaron y se abrazaron aquellos extraños que se hicieron amigos justo antes o durante el partido, pues cómo no celebrar con el vecino si el corazón los une para compartir un mismo sentimiento.
La celebración de acuerdo a las edades, fue un acontecimiento bastante particular: Los jóvenes gritaron y cantaron con toda la energía que el cuerpo les permitía expresar, los más pequeños sonrieron con alegría intensa que dejaron ver en sus ojos y aunque en realidad desconocían la importancia del título, agitaron con toda la fuerza de su corazón las hermosas banderas rojas, y los más adultos, sí, los más viejos, esos hinchas bohemios, seguidores desde la infancia de la historia sufrida y romántica del DIM, dejaron ver sus lágrimas, que se escurrían lentamente de sus ojos y hacían evidente la melancolía de sus almas, quizás sus mentes hicieron un retroceso en el tiempo, en donde los pocos títulos no fueron menos sufridos que éste, pero en realidad el sentimiento era más de placer que de sufrimiento y en medio del bullicio y la celebración poderosa así lo demostraron.
Y de nuevo un corito simpático y tal vez grotesco hacia los hinchas verdes: “El rojo ya salió campeón, el rojo, ya salió campeón, se lo dedicamos al verde...”, éstos respondieron despejando poco a poco las tribunas, pues no tenían intención alguna de ser espectadores del festejo indigente..
“Soy del rojo soy del rojo soy yo” se cantaba constantemente mientras los que hicieron realidad un sueño, daban la vuelta olímpica con una copa hermosa, que aunque no tenía algo que la diferenciara del as demás, era la más linda y la que se recordaría por un buen tiempo.
Las voces afónicas de los pocos hinchas del rojo, se escucharon en toda Antioquia. Los jugadores orgullosamente lucieron la camiseta con una cuarta estrella más grande que las demás.
AQUEL 27 DE JUNIO, fue frenético e inolvidable, no hubo un día en el que llevar puesto ese pedacito de tela azul y rojo fuera tan placentero.
Cayó la noche y la oscuridad que paradójicamente estaba roja, se unió a la fiesta, pues cobijó a aquellos fanáticos que celebraron en las esquinas, en las calles, en las casas y en otros lugares de la ciudad de Medellín y parecía que las estrellas tampoco querían perderse de la celebración, fueron cómplices de los hinchas, cuando suave y especialmente susurraron: Grita el pueblo clamoroso y en muchos rincones de la ciudad, desde los más burgueses hasta los más marginados (sobre todo éstos últimos) respondieron:
VIVA EL DIM, EL PODEROSO

!PASIÓN PODEROSA!












PASIÓN
PODEROSA
“Olé olé olé TE QUIERO ROJO
TE QUIERO ROJO olé olé olé”...

Y es así como se empiezan a experimentar un montón de sensaciones físicas e internas que todos los domingos nos dejan al borde de la locura, jugadas y resultados nos dan placer y sufrimiento, sentimientos fervorosos que no todos tienen el privilegio de percibir.
Muchos consideran que el fútbol no es más que un sucio negocio que agl
omera gran cantidad de masa, otros piensan que es estúpido el hecho de correr largos tiempos tras una bola llena de aire, quizás esa gente tenga la razón, pero casi todos coincidimos o estamos de acuerdo en que el fútbol es la pasión más placentera que existe, un sentimiento extraño, pero que raramente no deja de parecernos fascinante o por lo menos ese es el concepto general que los hinchas del DIM tenemos del “deporte más hermoso del mundo”.
Los domingos desde por la mañana, el pensamiento está preparado psicológicamente para experimentar todo tipo de emociones vivificantes que ponen el corazón a latir más fuerte de lo normal y nos deja la ilusión latente de poder ser campeones una vez más.
Muy temprano en la mañana nos bañamos con una alegría distinta a la de los demás días y ¿cómo no tener motivos para sentir
felicidad? Si domingo tras domino se la juega el poderoso con el único objetivo de poner al hincha a festejar.

desbordada, una amor sin límiteCae el agua sobre la piel, en cada gota, desde la más grande y hasta en la más pequeña, vemos el reflejo de una linda chilena, de un majestuoso túnel y vamos ilusionándonos poco a poco con la posibilidad más cercana de gritar gooooooool, palabra hermosa y de grato significado que sella la meta, el objetivo de eso que es el fútbol.
Con orgullo y amor nos ponemos esa camisa roja, que aunque pobre en estrellas, es la más linda prenda que alguien puede lucir, nos dirigimos alegremente y expectantes hacia el estadio, o a donde los amigos, pues por fin empieza el acontecimiento más sublime del que toda la semana estuvimos especulando y anhelando con el corazón y los pensamientos llenos de grata ilusión.

Salen los once leones poderosos (eso lo leí en alguna parte y lo escribo aquí para hacer homenaje a quien inteligentemente puso ese seudónimo a mi equipo poderoso) y el alma o como quiera que se llame ese espíritu interno, empieza a estremecerse fuertemente, el corazón palpita desmesuradamente debajo de la camiseta dando la ilusión óptica de que el escudo salta constantemente como un hincha más.
Con cada jugada nos divertimos, sufrimos, reímos y pues cómo negarlo: A veces también lloramos, no precisamente de felicidad y es así que día tras día el MEDELLÍN se va convirtiendo en una de las ilusiones más grandes y sutiles que uno puede tener en la vida, ese amor no todos lo pueden entender, pues este no es el equipo más popular, no tiene demasiados pergaminos, no tiene hinchas por montones, pero es una pasión
, una
fidelidad real, es como una fusión extraña entre placer y sufrimiento, esto hace que nuestro fútbol sea aún más especial, de lo contrario carecería de sentido verdadero, pues cómo demostrar el amor si nunca existiera la derrota, cómo pelear con los amigos si siempre se ganara, ¿es el club más sufrido? ¿Somos los hinchas más resignados?, uhm, tal vez sí , pero también es el equipo que brinda las emociones más fuertes. Dolor y alegría hacen de nuestro fútbol una verdadera pasión poderosa que nos ha enseñado a ser los hinchas más valientes, más gallardos, simplemente los más REXIXTENTEX.

En medio de montañas y cerros hermosos, se seguirá pregonando al equipo del pueblo “vamos vamos vamos MEDELLÍN” y así sufriendo y gozando se pasarán los días y seguiremos viviendo segundo tras segundo de cada partido y convirtiendo al ROJO DE LA MONTAÑA, en una verdadera enfermedad, una verdadera alegría, hasta la eternidad seguirá siendo nuestro mayor orgullo, pues nuestro “MILANCITO
PAISA” despierta en los corazones montañeros una real
PASIÓN PODEROSA.
P.D: Equipo no recomendado para quienes sufren problemas cardiacos. Otra campaña de la R.X.N la barra más fiel del MEDALLO.

JAXDIM